Nos costó un poco encontrar la casa en Cannigonis, pero preguntamos a unos vecinos y nos dieron instrucciones muy buenas para llegar.
La casita está muy bien, con aire acondicionado y mosquiteras en todas las habitaciones. Tiene además todo lo necesario y más dentro de la casa: sombrillas de playa, toallas, juguetes…hasta equipo de snorkel! Piscina genial para un baño tranquilo; si vais con niños hay que tener en cuenta que no se puede jugar a la pelota. En el jardín hay una barbacoa que no usamos porque hacía mucho calor (una pena, porque había carbón incluso). Pietro y Olga, accesibles y muy amables en todo momento. Muy buena experiencia.